viernes, 14 de diciembre de 2012

DESPEDIDA

Hay veces en la vida en que nos tenemos que despedir. A veces es para siempre y otras por algún tiempo (breve, mediano, largo; no importa mucho). A veces es por decisión propia y otras porque el destino (o lo que sea que determine nuestros caminos) así lo decidió. A veces podemos impedirlas y otras es mejor no hacer nada. A veces son dolorosas y otras nos dejan las esperanza de un cercano reencuentro.

No solía pensar mucho en las despedidas pero con el tiempo me he dado cuenta que no me gustan y que siempre las he evitado. Sencillamente dejo que las cosas pasen y hasta ahora tomo conciencia de esto. Quizás sea lo más razonable o quizás sólo se trate de otra evidencia de mi eterna cobardía, quién sabe.


viernes, 9 de noviembre de 2012

LAS COSAS DE LA COLA II

Esas colas en los bancos siempre me guardan algún detalle entretenido. Algo con lo que distraerme mientras espero. Así estaba yo, esperando, sumergida en el más profundo aburrimiento. Ni siquiera habían puesto los bloopers ni nada. Así nos tenían a todos, sin nada más que hacer que mirarnos las espaldas mientras aguardamos el turno. 
En fin, los minutos pasaban y me fijé en la cola preferencial. Al ser fin de mes, algunos señorones se iban aproximando, cobraban y salían rápidamente. ¡Qué afortunados! Pensaba yo. Ellos no deben esperar, lo cual está bien, no tengo nada en contra de eso. Entonces, llegó ÉL: ÉL GALÁN. 
Era un señor ya avanzado en años, de cabellera plateada y postura firme. Cojeaba un poco pero llevaba muy bien el bastón. Empezó a caminar hacia la recepcionista y aquí hizo la diferencia:
- Pero qué guapa jovencita tengo la suerte de tener frente a mí. 

La chica le sonreía muy atenta y él recibía la sonrisa como señal para continuar.

- Dime linda, ¿a qué hora sales?

El señor se pasó la mano por la cabellera. Arregló esos pelos rebeldes que querían arruinar su aspecto y esperó paciente la respuesta.

- A las 4.
- Ya veo... Y, ¿ya tienes planes para este fin de semana? 
- Algunos.
- Me parece muy bien linda. Disfrútalo. 

El señor tomó su dinero y salió del banco. 
La chica sonreía mientras lo veía partir hacia algún nuevo destino.

jueves, 1 de noviembre de 2012

DE MATRIMONIOS Y MATRIMONIOS

Y este sábado llegó la fecha que mi madre tanto temía. Supongo que la mayoría de las madres lo teme, por más duras e indiferentes que aparenten estar. El día del matrimonio de su hijo. Sí, HIJO. Yo creo que por mí no hubiera habido tanto drama pero por su hijo sí. En fin, entre tantas cosas que tuvo ese dichoso día hubo un momento ÉPICO.
Después de algunas cosas por aquí y otras por allá, llegó el momento de arrojar el ramo. Es obvio que la novia siempre tiene su contacto entre tanta soltera (no codiciada) que hace fila a su espalda esperando atrapar ese objeto que les asegura un pronto matrimonio. (Sí claro). Entonces llega la cuenta: que a la una NADA, que a las dos NADA y a las tres y SÍ. Yo sorprendida porque a las recién casadas les gusta imitar el suspenso a lo Gisela V. pero mi cuñada nada de suspenso. El ramo salió por los aires dirigiéndose hacia la fila de solteras.
Hasta ese momento no me había percatado de la curiosa actitud de una de las que hacía fila conmigo. Allí la vi, cual virgen María siendo iluminada por una inmaculada luz. Entonces, ella levanta los brazos con las manos juntas y espera sonriente. El ramo sale con un ángulo casi perfecto para caer en el nido que ella estaba formando. Ya todo estaba dicho. Hasta la melodía del Ave María me pareció escuchar. Era un hecho, ella sería la próxima (no sé si para bien o para mal, en fin). Entonces, cual arquero salvando a su equipo de una goleada, una juvenil mano se interpuso entre la virgen y el ramo. Era como ver a una piraña saltando para atrapar a su presa. La mano pertenecía a una adolescente que muy a su pesar había salido a hacer fila. La arquera cogió el ramo y huyó para que nadie se lo quite. La audiencia soltó en risas y celebró la intrépida actuación de la jovencita. Todos menos su madre, quien quedó con tremenda pokerface. Pasados unos segundos se recuperó e intentó fingir que nada pasaba (sí, claro, nadie lo notó).
Y así fueron pasando las horas.

COSAS QUE NO DEBERÍAN PASAR - II

Existen miles de cosas que no deberían pasar y que por desgracia no podemos evitar.
Recientemente me ha ocurrido una de ellas y ya estaba por dejarla pasar pero entonces pensé en este espacio para compartir mi frustración.
En algunas ocasiones me han tildado de poco comunicativa porque suelo usar audífonos. La verdad no estoy para nada de acuerdo. Yo los uso porque me gusta escuchar mi música sin molestar a otros. Además, lo hago cuando estoy sola, si tengo a alguien al lado me los quito para poder escucharle. En fin. Yo vivo con mis audífonos y un ya anciano MP3 (ya va por su quinto año de vida y espero sean más). Y así paso mis días, caminando al son de la música que yo elijo. Todo iba genial hasta que un día olvidé el MP3 encendido y para cuando debía salir a la calle a caminar, para colmo en hora punta y con el objetivo de ir a hacer cola a un banco, mi pobre MP3 había muerto. Sólo podía leer: "Batería agotada".
Entonces me dije: "bah, tampoco es para tanto". Yo iba súper confiada de poder soportar el ruido de hora punta y la cola del banco, ¡qué ingenua fui! Fue como entrar a un laberinto. Claxon por aquí, gritos por allá y yo totalmente fuera de lugar. Entrar al banco sin música fue aburrido pero al menos estuvo mejor que la calle.
Después de esto me he quedado pensando en la dependencia que he desarrollado por mi MP3. Ahora puedo olvidar cualquier cosa pero lo primero que hago antes de salir es cerciorarme de tenerlo en el bolsillo. Quizás parezca exageración pero la vida se me hace mucho más fácil con este aparatito.

jueves, 23 de agosto de 2012

ESE EXTRAÑO MOMENTO -.-

Hay momentos en la vida, tan fuertes, yo lo sé.
Hay momentos en la vida, tan jsflahsdjhgfa, tan jsaldfhdaskg, yo lo sé.

Hay momentos en los que podemos ser los más felices con mucha facilidad y otros en los que enfurecemos. La verdad es que tengo una tendencia hacia la segunda situación. Y este es uno de esos momentos.

Dicen que cuando uno está enojado es mejor no tomar una decisión. Sí claro, pero tampoco es tan fácil.

No es que yo sea una histérica descontrolada, es simplemente que existe gente capaz de sacarme de quicio. Bueno, no es el caso de una persona, sino de la U.

A inicios de año me comunicaron que habían decidido eliminar las especialidades que yo pensaba llevar porque resulta que no son lucrativas. Eso ya lo sabía, la gente en mi familia no para de recordármelo (mejor hubieras estudiado ------- y ahora ya tendría trabajo seguro. Sí claro, pero me gustan las cosas complicadas). En fin, como sea me tranquilicé y reprimí las ansias que tenía por mandarlos a todos muy al dashfgsdkafgak. Superé la situación, me acoplé como un camaleón y me dije: "todo terminará en diciembre". Y ahora me salen con otra.

Seguro Yoda o quizás la oruga azul o de repente fue algún iluminador de mentes, no sé cómo pero se dieron cuenta que hay gente que quiere estudiar esas especialidades NO LUCRATIVAS y desde el próximo año vuelven a estar en la currícula. Sí, bien por lo que inician o aún no terminan pero NO por MÍ. DIOS, NO POR MÍ. Yo ya me voy (#arroganciaquemehacecreerqueyaaprobéhastalatesis).

martes, 3 de julio de 2012

COSAS QUE NO DEBERÍAN PASAR

A pocos días de terminar con mis clases en la universidad he recordado un aspecto que he detestado desde siempre: las clases a las 7:00 a.m.
Son un crimen, un atentado contra la salud...jajaja... Pero ya en serio, es cierto. La situación se empeora cuando el día anterior has tenido clases hasta las 11:00 p.m. No sé si ocurrirá en otras partes pero en mi centro de estudios suele pasar.
Podría entender estos horarios cuando es uno quien los elije, ya sea por razones personales o laborales. Sin embargo, cuando es el único que puedes tomar - sobre todo cuando son tan pocos en la carrera que sólo se abre un horario - la situación se torna, digamos que se torna atormentadora.
Cada vez que van a empezar las clases espero lo peor. Los horarios siempre han sido desquiciantes. Después de recibirlos me suelo preguntar quién  #"!$&%$/ los arma y qué le hecho para que sean tan horribles.
Este ciclo no puedo quejarme tanto. En realidad, como he escogido mis cursos y decidí dejar algunos para el próximo, no me vi obligada a las clases de las 7:00 a.m. ni a las de las 11:00 p.m.
En fin, sólo me queda tener fé en que los horarios que se vienen serán favorables.

jueves, 17 de mayo de 2012

ESE MOMENTO


Ese momento en que un día está terminando y el otro empezando. Ese momento en que muero por irme a dormir pero no puedo, queda mucha tarea y trabajo pendiente y aún así me he puesto a ver vídeos, fotos y textos del pasado y luego ¡bash! Un video actual. Ese momento en que pienso: “Vaya, ¡cómo hemos cambiado!”. Ese momento en que la universidad ya no se puede tomar con calma porque pronto deberé hacerme cargo de mi vida.
Y es entonces cuando me doy cuenta que casi cinco años se me han ido como si nada. Y antes de estos cinco fueron los cinco de secundaria. Para ser sincera no recuerdo mucho esa etapa. A pesar de las situaciones no deseadas, del estrés, las pocas horas de descanso y demás, he disfrutado más de la universidad que del colegio.
Recuerdo mi etapa en el colegio como años muy rutinarios. La universidad también ha tenido un tanto de eso pero las decisiones han marcado una pauta. Un sí o un no. Si todo sale como lo planeado diciembre será mi último mes en la universidad, al menos en modalidad de pre-grado y luego… luego ¿qué?
Esa es la gran pregunta: ¿qué haré después? La vedad no lo he pensado y el tiempo se me va agotando.  

miércoles, 9 de mayo de 2012

LOS AULLIDOS DE ATILA

El hoy apenas está iniciando y Atila ha empezado a aullar.

Athila es el pitbul de mis vecinos. Ya debe tener cerca de 11 o 12 años, es un anciano. Y sus aullidos me atormentan. Últimamente lo ha estado haciendo muy seguido.

Dicen que cuando los perros aúllan es porque la muerte está rondando esos terrenos. No sé hasta dónde creer esto, lo cierto es que Atila sigue aullando y probablemente no me deje dormir. A decir verdad ya me quitó el sueño y eso me ha animado a ponerme a escribir esto.

Lo cierto es que esos aullidos me han dejado pensando sobre la muerte y la definición que le doy. A veces me digo que no le temo, que estaría bien morir y descansar de todo. Es entonces cuando surge el miedo, el temor a desaparecer sin haber realizado nada que valga la pena. 

La muerte nos puede sorprender en cualquier momento. Ahora respiras y tres segundos después ya estás frío. 



lunes, 12 de marzo de 2012

DÍAS INDEFINIBLES I

Hoy ha sido uno de esos días que no puedo definir como bueno ni como malo. Lo que sí es certero es el cansancio que siento, el agotamiento contra el cual lucho para poder escribir y en un rato para poder terminar con el trabajo pendiente y avanzar unas páginas del adorado y azul libro que me espera.

Si me dejo llevar sólo por lo ocurrido ni bien me levanté entonces, este sería sin la menor duda un día horrible, asqueroso. Desperté de una pesadilla, bueno no tanto pero sí fue un sueño nefasto. Los fantasmas que procuro mantener encerrados en la parte más recóndita de mi mente se apoderaron de mis sueños. Esos malditos seres del pasado invadieron mi plácido sueño. No cabe duda que por más memoria selectiva que una pueda tener el inconsciente siempre nos juega malas pasadas. En realidad, estoy haciendo algo de drama, eso pienso cuando mi lado razonable domina. Sin embargo, cuando mi lado emocional lleva las correas no puedo negar mi verdad, mi lamentable verdad: aún no lo he olvidado. Sigue atormentando mi mente en la más mínima oportunidad. Me refiero al emocional porque el racional se mantendrá ciego a esta verdad con tal de mantener las cosas como están. Lo más seguro es que me siga engañando para poder sobrellevar el día a día. 
Luego pasaron las horas y más cansancio. La rutina de siempre hasta que me topé con una nueva decisión difícil. Era aceptar o no una recomendación. Lo pensé por mucho tiempo. Si accedía significaba abrir las puertas que he procurado mantener cerradas, según yo por mi bien. En fin, después de algunos minutos decidí no aceptar el consejo. Soy muy caprichosa.
Por la tarde aconteció algo que me ha hecho creerme la persona más afortunada y al mismo tiempo la más desgraciada. Poco antes de salir de las prácticas uno de mis compañeros se me acercó y me ofreció un billete de 100 soles. Yo no entendía nada pero él insistía. Después de unos segundos reaccioné...
Hoy fue el último día de la Feria del Libro y yo había sacado mi sustento del mes con la intención de aprovechar alguna oferta. Con el mayor descuido había metido el billete al bolsillo del pantalón y me había olvidado de él.
El billete que flameaba frente a mis ojos era el mío. No sé en qué momento se me calló. Por más que haga memoria no puedo recordarlo. Lo cierto es que volvió. En verdad me he quedado impactada. Cien soles, cuando empiezo a cubrir todos mis gastos por mi propia cuenta son vitales. 
Y bueno, así como la imagen, este día estuvo lleno de pequeños y numerosos contrastes. De cosas agradables y otras no tanto pero igual, aprenderé a vivir con cada una de ellas. Lo bueno es que siempre tendré un lugar donde desahogarme. Es genial. 

domingo, 11 de marzo de 2012

REALIDADES FACEBOOKERAS


En estos días, encontrar a alguien que no tenga facebook se ha vuelto casi un deporte de máximo riesgo. El twitter, querámoslo o no aceptar es menos común, hay gente que aún no se haya con esta red. El linkedin menos popular aún. No es que las otras redes no sean conocidas es sólo que facebook tiene un protagónico a veces bastante odioso. Y, aunque nos duela admitirlo, en algún punto de cualquier conversación siempre hacemos referencia a facebook.
Ya sea navegando de vez en cuando por tu página de inicio o stalkeando a la gente (no es que yo lo haga jajaja, ya bueno, sí lo he hecho) o viendo el vídeo de werevertumorro empiezas a detectar ciertas situaciones. He aquí algunas de esas:

LOS ETERNOS ENAMORADOS
“Mi amor, te amo mucho y nada nunca podrá separarnos. ¿Ok bebé?” o “Te extraño princesa, cuento las horas para verte”. ¡Por Dios! A mí qué carajos me importa su declaración de amor. Muy aparte de restregarnos en la cara su felicidad, digo ¿no es mejor decírselo de frente o en todo caso mandar un mensaje directo o al “inbox”?
Está bien, también existe una solución a mis manos, dejar de seguir a esa persona. También se la puede eliminar pero a veces se trata de amigos y no es que no los estimes es sólo que te llegan esos estados.

LAS RELACIONES INESTABLES
Una realidad son los famosos estados sentimentales, se han vuelto casi una ley. Si ya lo eliminaron de facebook es porque terminaron o porque se están dando un tiempo. Si publicaron “soltero” significa que una reconciliación es casi imposible pero se puede dar.
Lo contrario sucede cuando alguno no quiere publicar la relación o bueno, acepta poner “en una relación” pero no etiqueta a su pareja. Las razones son múltiples, pueden ir desde infidelidad hasta un sentido de protección de la privacidad que algunos no entienden.
Algo interesante es que puede haber gente con la que no hablas desde que saliste del colegio pero basta con que pases de “una relación” a “soltero” o viceversa para que empiecen a llenar tu muro y, los más cautelosos, tu bandeja.

Aceptémoslo, facebook se ha convertido en parte de nuestras vidas. Es casi imposible pasar más de 72 horas sin revisarlo.

Esta es sólo la primera parte. La dejo porque debo ir a cumplir con mis responsabilidades laborales. (Ya hablaremos de esa manía de creernos famosos y publicar todo lo que hacemos).

martes, 21 de febrero de 2012

Albina


Y debe ser el momento en que estés pensando en la pésima calidad de la foto, por desgracia sólo tenía al móvil a la mano. Sin embargo, allí la tienen: la pequeña Albina.

Nunca he tenido un apego especial por los animales. No es que me desagraden, sólo no me gusta estar tocándolos. Lo cierto es que siempre he tenido reticencia hacia los gatos. Mi más sincera opinión es que son de los animales más traidores. Son ideas mías, mejor dicho: son complejos míos.

Esto se debe a mis malas experiencias con los felinos. Recuerdo mi infancia y lo que rápidamente se me viene a la mente es la gata que tenía mi  abuela. La recuerdo porque en más de una ocasión me plantó las garras. Mis primos querido, creyendo que era gracioso me la tiraban encima y el animal me arañaba buscando alguna superficie de la cual asirse. Hasta ahora tengo una cicatriz (la exagerada).

En fin, esas experiencias quedaron en mi infancia y desde entonces he procurado mantenerme alejada de los gatos. Hasta hoy. Hoy conocí a Albina. La pequeña y blanca Albina.

Resulta que una amiga me pidió acompañarla a recoger a un gatito para dárselo a otra. Ella lamenta no poder quedarse con el animal pero no cuenta con un espacio adecuado para un gatito. Fui con ella y lo primero que me sorprendió fue que cogí a la hermana de Albina sin el menor temor. Así empecé a tenerles confianza a los pequeños gatitos que jugaban de lo más divertidos. No sabían que estábamos allí para despojarlos de una hermana (mi drama acostumbrado). Al final, mi amiga se decidió por Albina y empezamos la travesía hasta su hogar. Fue difícil, Albina insistía en escapar. Y mientras esperábamos a la futura madre adoptiva yo iba encariñándome con la gatita. Medio en broma la empecé a llamar 'Albina'. A mi amiga le pareció un chiste pero a la madre adoptiva le gustó y así se llamará: Albina.

Debo confesar que me siento emocionada al saber que a la única gatita a la que he cogido más de una vez y por propia voluntad lleva un nombre que yo elegí. No obstante, mi experiencia con Albina no cambia mi opinión sobre los gatos. Es más, no ha hecho más que reafirmarla.

Me explico, cuando la dueña de Albina fue a cogerla por primera vez, ésta se agazapó mismo leopardo y le lanzó tremendo arañazo___jajaja___ Le agradezco a Albina no haberme atacado. Creo que le simpaticé (más presumida).

lunes, 20 de febrero de 2012

DE MADRES Y NUERAS

Quienes tengan un hermano mayor podrán entender a la perfección esta entrada. Los que no, procuren ponerse en nuestro lugar.
La historia comienza cuando tu hermano lleva a la casa a su novia. Esta situación es de vital importancia porque  expresa lo importante que es esta chica. Además, la presenta en calidad de 'novia'. Ya no estamos hablando de la enamorada de turno con quien podría terminar en cualquier momento, estamos hablando de 'la novia' esa mujer por la que probablemente te desplazará a un pasado efímero. 
Desde el primer momento tu madre demostrará una especial antipatía hacia esta chica. Sin embargo, las veces que ella visite la casa procurará al máximo ocultar sus celos de madre. En fin, de vez en cuando te encontrarás en un silencio incómodo, pues tu madre y tu futura cuñada, aparentemente, no tienen nada en común y se limitan a mirarse las caras y de rato en rato se lanzan una sonrisa forzada. Las miras y dices 'nothing to do here' y huyes, ya que vean ellas o en todo caso tu hermano, el responsable de todo, cómo solucionan el problema. 
Los días se convierten en semanas, éstas en meses y así llegas al primer aniversario de la pareja. Con cada día que va pasando te vas resignando a que tu hermano te olvide pronto. Es más, ya te está olvidando UHF (suspiro de resignación). 
Cuando ya estás al borde de una depresión recuerdas que aún te queda el amor materno. En realidad, ella siempre ha preferido a tu hermano pero ya que él se vaya, seguro te prestará un poco de atención. Te consuelas creyéndote esa mentira hasta que la verdad te estalla en la cara. No sabes cómo explicarlo, no sabes cuándo pasó ni cómo, lo cierto es que tu madre ahora la prefiere a ella antes que a ti. Ahora son las mejores amigas y ya te vas convenciendo que es momento de empezar una vida independiente. Claro, como si fuera tan sencillo. 

viernes, 17 de febrero de 2012

CHISTE

Aunque no lo parezca y muchos crean lo contrario (me incluyo en algunas ocasiones) mi madre tiene cierto sentido del humor. Hoy por ejemplo, la escucho contarle a mi padre un chiste.

Un viejito de visita en el médico:

VIEJITO: ¡Ay, docto! ¡Cómo me duele la pierna!

DOCTOR: Vamos hombre, seguro que es la edad.

VIEJITO: (Algo sulfurado) ¿Qué cosa? ¿Acaso está usted loco doctor?

DOCTOR: Con todo respeto señor, ¿a qué se refiere?

VIEJITO: ¡¿Cómo va a ser por la edad?! La otra pierna tiene los mismo años y nada que me duele.

JA JA JA

Bueno, a mí me pareció muy chistoso.

viernes, 10 de febrero de 2012

CONVERSACIÓN DE NIÑOS


Momento del día en que me pregunto ¿qué edad tienen estos niños?
Hoy escuché una conversación muy interesante entre dos pequeños infantes. Los niños en mención hablaban de lo más normal, cualquiera podría haber creído que eran amigos, pero NO. No lo eran. Lo supe cuando escuché:

A: Se me ha ocurrido algo, pero si tú no quieres...bueno.
B: (SILENCIO)
A: Se me ocurrió que...que podrías volver a ser mi amigo, ¿estás de acuerdo?
B: Hummm, no, mejor no. Ya me has hecho mucho daño.
A: Pero te prometo que no lo vuelvo a hacer…
B: (SILENCIO)
A: Por favor, seamos amigos, te invito mi galleta.
B: Bueno, pero si me lastimas no te vuelvo a hablar.

En verdad Andrés López acertó cuando describió a la Generación AA.

BRIEF ENCOUNTER - David Lean (1945)

Breve encuentro” cuenta la historia de Laura y Alec, quienes se conocen a la espera de sus respectivos trenes en la estación de Milford. Sin proponérselo, empiezan una relación amorosa, la misma que se ve apañada por la culpa que sienten pues ambos están felizmente casados.
La historia es narrada desde la perspectiva de Laura a modo de flash backs. Por lo que desde el inicio ya se anticipa el final, mas no las situaciones que lo ocasionan y es precisamente esto lo que provoca seguir viéndola. La voz de Laura narra la historia, desde su inicio hasta su triste final.
En cuanto a los espacios, las locaciones y escenarios en los cuales se desarrolla el film son los justos y necesarios para no perdernos y así enfocarnos en sus dos grandes temáticas: el amor y la infidelidad. Es necesario resaltar que alrededor de la historia central se van tejiendo otras, quizás la más importante de estas sea la de la camarera y el trabajador de la estación. Algo interesante es que al inicio, cuando los amantes se están diciendo adiós, la camarera también despacha a su pretendiente. Y así, las situaciones de esta pareja podrían ir comparándose con las que viven los protagonistas, claro que con sentimientos más superficiales a los de Laura y Alec.
Por otro lado, se distinguen los planos generales, usados en algunos casos para crear el sentimiento de vacío o culpabilidad, como cuando Laura empieza a caminar luego que un policía le preguntara si se encontraba bien. Ella se aleja caminando mientras la cámara permanece a su espalda. En esta escena, también se puede apreciar un ángulo en picado, mismo que corresponde al estado de ánimo de Laura y la va hundiendo más en su culpabilidad, en sus frustraciones. De igual manera ocurre, cuando  llega a la estación, el ángulo en picado se mantiene, lo mismo que el plano general. El ángulo de la cámara es importante pues los amantes, después de haber vivido momentos de dicha, no pueden evitar sentirse culpables por sus acciones y este enfatiza el sentimiento.  


[Esta entrada la publiqué completa en: http://uncartapacio.blogspot.com/2012/02/brief-encounter-david-lean-1945.html]

En definitiva, “Brief encounter” es un film magnífico, que captura por completo la atención, al mismo tiempo que muestra el dilema que representa elegir entre lo que debemos hacer y lo que añoramos hacer. Y cómo la sociedad castiga a aquellos que osan ir contra sus principios. Al final, los amantes ni siquiera logran darse un último beso. 

jueves, 2 de febrero de 2012

EL PASO DEL TIEMPO

Con el paso del tiempo las cosas van cambiando. 
A veces miramos atrás y queremos volver, ya sea para cambiar algunas cosas o para volver a vivirlas. Creo que son muy afortunados aquellos que pueden mirar su pasado y no tener ganas de querer cambiar algo, de haber tomado una decisión diferente. Lamentablemente, no pertenezco a ese grupo. Debo reconocer que muchas veces he querido rectificarme pero ya es imposible. Debo aprender a vivir con mis decisiones, buenas o malas son mías al fin y al cabo.

Bueno, el objetivo de esta entrada era hablar sobre las navidades pasadas. Menciono esta fecha porque es la que más cambios ha tenido en mi vida. Y fue en ese día que añoré las navidades de mi infancia. 

Recuerdo que hasta la navidad de 1998 las cosas iban bien. La clásica reunión en casa de mis abuelos, con un montón de familia sentada a la mesa. Quienes tenían regalos los daban pero lo cierto es que no abundaban. Una que recuerdo con especial aprecio es la de cuando tenía cinco años y estaba de moda la película de terror sobre el muñeco diabólico. Mi tía no tuvo mejor idea que regalarme un ejemplar de este muñeco. Ahora recuerdo con gracia aquel evento, pero ese día me eche a llorar como una niña caprichosa, no me gustaba el muñeco con cara fea. Además, cuando le aplastaba el tórax se reía malignamente___jajaja___¡Cómo lloré esa noche! Ya para el día siguiente se me había pasado el berrinche y me encantaba mi muñeco. Sobre todo su risa. Era feliz aplastándole el tórax, a todos les encantaba la risa. Aún conservo a "mi chuki" pero le falta la pila. Supongo que algún día compraré una nueva y volverá a reír. 

Por esos años peleábamos claro, como toda familia, pero aún así hacíamos las paces al menos esa noche. Después de 1998 las cosas cambiaron mucho. Ya no peleamos mucho pero es porque sencillamente hemos decidido ignorarnos. Evitar tener que estar en el mismo ambiente que el otro y fingir que algunos miembros ya no existen. 

Con cada año que pasaba fueron disminuyendo los asistentes a la cena hasta que llegó la noche buena de 2009 y yo estuve ausente. Ese fue el primer año que me quedé en casa. La razón fue muy simple, se decidió que nos quedábamos y punto. Esta última también tuvo sus sorpresas, casi pasó desapercibida. Sin embargo, también fue especial, por primera vez recibí un regalo elaborado especialmente para mí. Mis queridas primas me hicieron un brazalete que he prometido usar con frecuencia. Es increíble como ese pequeño gesto convirtió una noche gris en una más feliz. 

No tengo ni idea de cómo será este año. Pero supongo que eso es lo fascinante, esperar lo inesperado.