Pues sí, ya he escrito sobre este profesor, que terminará matándome de un disgusto. Lo llamamos Miyagi por el gran parecido que guarda con Pat Morita (un actor al cual recuerdo con afecto).
El inicio de la última de mis desgracias data del día 18/09/08, a eso de las nueve de la noche....Sí, ayer nos tomó un control de lectura, en realidad estaba bastante sencillo, además fue grupal. Mi grupo y yo terminamos el examen y como todo profesor odioso, éste inició la corrección de la prueba (odio que hagan eso, prefiero saber mis errores después y no tan rápido) Bueno como él me detesta lo hizo, nos dijo que nuestras respuestas eran muy cortas y para tener un valor de 5 puntos necesitábamos ser más detallistas. Como sea, hicimos lo que nos pidió y le volvimos a entregar el examen, mas nuestra sorpresa afloró cuando dijo: "Han escrito demasiado, debieron ser más directas". La furia corría por mis venas, mi lado oscuro (ése que siempre trato de mantener en lo más profundo de mi mente) luchaba contra mi lado bueno por salir y decirle a Miyagi unas cuantas verdades que hasta ahora nadie le dice. Finalmente, para suerte de mi estimado profesor, ganó mi lado bueno y me tranquilicé...Sin embargo, él no estaba contento con ese comentario, quería hacerme sufrir "mucho más" (Como Poseidón a Odiseo) y continuó en su búsqueda de errores, obviamente los encontró (según él). El problema no era que nuestras respuestas fueran erróneas, sino que, al ser nuestros cerebros diferentes al suyo, pensamos y expresamos nuestras ideas con palabras diferentes. Obviamente, él cree que si no las escribimos como él las piensa, pues sencillamente están mal...¿Es que acaso no tenemos derecho a razonar e interpretar las cosa a nuestra manera? ¿Es que acaso no existe la tan usada libertad de expresión? ¿Es que acaso no podemos usar las palabras que se nos antoje al momento de expresar nuestras interpretaciones?...Nuestros cerebros no son del tamaño de una pasa, somos capaces de razonar e interpretar.
Aún no sé los resultados de dicho holocausto, ojalá y mañana entregue las notas. Juro solemnemente que si fue injusto al momento de corregir, esta vez no evitaré que mi lado oscuro le gane el bueno y noble....y le diré sus verdades, llegaré hasta las últimas consecuencias así sea lo último que haga.
