domingo, 29 de marzo de 2009

¿Por qué las mujeres se quieren ver bellas?




Este tema llegó a mi mente al estar en el baño de la U, ¿por qué tenía que ser en el baño? Porque en el baño suelen haber chicas arreglándose el cabello, aplicándose el rubor, la base, el labial, el delineador, el rimer, las sombras y todos aquellos productos que conforman el bolso de maquillaje femenino.
Cuando las vi, a todos ellas apuradas, buscando una y otra cosa, aplicándose un poco por aquí y poco por allá, me pregunté ¿Por qué quiere una mujer verse bella?
No lo neguemos, ¿qué mujer sobre la faz de la tierra no ha deseado por lo menos una vez en su vida verse guapa?... ¿Alguien levantó la mano? ¿Alguien dijo YO? Estoy casi segura que nadie.
Seamos sinceras, todas lo hemos deseado por lo menos una vez; de no ser así no existiría tanto (como lo llamo) masoquismo femenino. Digo “masoquismo femenino”, porque muchas de las cosas que algunas mujeres hacen son muy dolorosas, ejemplo de ello son: la depilación con cera, la depilación de las cejas, las dietas y así, es la de nunca acabar.
¿Por qué lo deseamos? ¿Por qué nos sometemos a tratamientos que pueden ser dolorosos? ¿Por qué ese afán de ser bellas? Esas preguntas tienen muchas respuestas. Puede que lo hagamos porque es una forma de elevar nuestro ego, por sentirnos bien con nosotras mismas o por llamar la atención de ese alguien que ya llamó la nuestra.
O tal vez quieren verse bellas porque la misma sociedad nos lo impone y quieren sentirse parte de un grupo, del grupo de las mujeres bonitas, atractivas, de las aceptadas, de las que son capaces de llamar la atención de cualquiera, las deseadas por los hombres y envidiadas por las mujeres.
La verdad es que la sociedad cada día nos impone un patrón a seguir, un patrón de belleza y si no lo sigues estás perdida.
PD: Sino es por eso…díganme ¿Por qué? Comenten :D

viernes, 27 de marzo de 2009

Proyecto

Iniciaré aclarando que este texto lo escribí como tarea para un curso, no sé si lo hubiera escrito en otras circunstancias, pero bueno, allí va....Dejad vuestros comentarios.
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Nunca sabemos el momento en el que nuestra vida terminará, puede ser que al amanecer ya no despertemos, que al cruzar la pista expiremos o que vivamos cien años. Nada es seguro en cuestión de tiempo, por eso debemos aprovechar el que tenemos.
Iniciemos nuestros proyectos, luchemos por ellos, transcendamos al tiempo y al espacio.
Cuando iniciemos un proyecto, muchos creerán que perdemos el tiempo, que nuestro objetivo es tonto e inútil, pero eso no importa, lo importante es lo que nosotros creemos. Si estamos seguros de que es inútil, pues lo será, mas si en verdad confiamos en que transcenderá, así será.
Cuando realizamos proyectos, dejamos una huella, ellos son la prueba de nuestro paso por la tierra. Los proyectos que iniciemos pueden ser muchos, no necesariamente deben ser enormes para ser transcendentales, pueden sonar simples pero la simplicidad no significa poca importancia. Podemos empezar con objetivos sencillos y conforme crezca nuestra confianza nos trazaremos objetivos más complicados. El trabajo constante es lo más importante.
De repente no todos nuestros proyectos serán exitosos. Sin embargo, no podemos rendirnos al primer tropiezo. Los mejores no son los que siempre ganaron sino aquellos que cuando cayeron supieron ponerse de pie y siguieron luchando.
No permitamos que nuestra vida pase sin haber iniciado un proyecto, sin haber dejado una prueba de nuestra existencia. Probémosle al mundo que podemos lograr grandes cosas, que no nos damos por vencidos ante la primera dificultad. En la medida en que nuestros proyectos transciendan también estaremos transcendiendo nosotros.

lunes, 23 de marzo de 2009

Las Compras



No es que me guste mucho ir de compras, generalmente no lo hago y si lo hago pues no compro, es extraño, pero no encuentro muchas cosas que me gustes. Cuando voy de compras lo hago, porque mi madre quiere que la acompañe, ella lo disfruta o eso creo, tampoco es que sea muy seguido, pero hoy recordé lo incómodo que puede ser un vestidor de tienta de verano y las compras en general cuando no tienes ánimos para comprar.

El verano aún no termina y hacer las compras en verano puede ser una verdadera tortura. Cuando solía ir con mamá a por una prenda nueva (y nunca lo olvidaré), ella se encargaba de sacar un montón de prendas, me llevaba al probador y me las pasaba una a una, yo odiaba eso y especialmente en el verano. Es horrible estar en medio metro cuadrado poniéndote y sacándote ropa, sancochándote como huevo en sartén, especialmente cuando nada de lo que te estás probando te gusta, cuando todo lo elige tu madre y todo porque eres una niña y ella paga, ella maneja el dinero, ella es la jefa en esos asuntos. De infante, era difícil decirle a mi madre que el polito tan lindo con las rayitas rosaditas claras finitas y las rosaditas fuertes gruesas no me gustaba, siempre decía: “está bien, me queda” y ella lo apartaba y ya, estaba decidido, ese sería el polo que usaría hasta crecer o engordar, hasta que me entrase. Por alguna extraña razón (si conocen a mi madre notarán el sarcasmo) no le podía dar una negativa a mami, ella estaba en su goce, mientras yo iba detrás suyo, con las piernas molidas de tanto andar, aburrida y fastidiada, pero siempre con cara feliz para mami.

Las cosas han cambiado desde ese entonces hasta ahora, pero aun me sigue pareciendo algo fastidioso ir de compras en verano y eso que solo lo hago una vez al año.

Cada vez que me tengo que probar un pantalón, es todo un suplicio, no es que sea muy alta, todo lo contrario, soy una enana, pero los vestidores de tiendas son pequeños aún para una enana. Bueno, eso también depende de la tienda a la que se vaya, pero en todos en los vestidores que he entrado se cumple más o menos el mismo patrón: un cuartito de más o menos medio metro cuadrado, de paredes de madera pintadas de blanco, un espejo de cuerpo completo (eso no siempre) y una cortina que en muchas ocasiones deja libre paso a los ojos chismosos. Solo una vez, tuve la fortuna de entrar a un vestidor con asiento, porque siempre te tienes que probar la ropa parada, si olvidaste sacar las monedas del bolsillo te fregaste y peor si llevas algo más que solo monedas en los diminutos bolsillo de los pantalones femeninos, porque si sale del vestidor será visto por todas las demás personas.

Para terminar (no es que sea todo lo que tengo que decir pero lo dejaré para otra posible entrada), escribiré sobre unos personajes que hacen que cada vez me guste menos ir de compras, los vendedores, yo sé que es su trabajo, pero existen personas que no quieren que les digas: se le ofrece algo especial, qué modelito esta buscando, qué talla desea, lo tenemos en todos los colores. Y cuando te estás viendo en el espejo alguna prenda o unos zapatos, eso le queda lindo, como si lo hubiesen hecho para usted, aproveche, son modelitos que acaba de llegar. La prenda te puede quedar de lo peor pero ellos siempre dirán que te queda divino, porque es su trabajo. A mí no me gusta que un vendedor me esté diciendo esas cosas, si me gusta algo me lo pruebo y ya, tengo las facultades suficientes como para agarrar un polo, probármelo, ver si me queda o no y comprarlo o devolverlo…bueno, cada cliente es diferente.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Rupturas Amorosas




En el mundo de una adolescente las cosas de vez en cuando se salen de la razón, esto sucede, especialmente, cuando atraviesa por alguna ruptura amorosa.
Recordé esto, ya que el martes durante la clase, la miss hizo referencia al amor adolescente, la entrega total, no importa que la otra persona te pueda matar, tú simplemente quieres seguir a su lado y rompes todo lazo con la razón humana y entras en contacto con la animal o sencillamente con la razón del “corazón”.
Entonces, si decimos que el amor en la adolescencia es así, pues imaginaos que ese amor termina, se rompe la relación, el lacito rojo que te une con la persona a la que “amas” es cortado, y peor aún, es cortado por él ¿qué pasa entonces?
Después de una ruptura inicia el periodo de odio, o sí, qué se ha creído ese maldito para dejarme a mí, a mí, o sea, a mí y encima por esa, sí, por esa ruqui, lo odio…Noooo, no lo puedo odiar (lagrimas), aún lo quiero (lágrimas), pero no, yo soy fuerte, no caeré en la autocompasión, no, eso jamás (lágrimas)…..Minutos después….(lágrimas y más lágrimas)…..Después de una semana (lágrimas y más lagrimas)…..Luego, PIM, suena el celular, AHAHAHAHA…..es él, me ha timbrado, seguro quiere que arreglemos las cosas, sí, es lo más seguro, a pero esta vez yo no caeré, no importa lo que me diga, yo no vuelvo a caer, una pasa, pero dos veces ya es cuestión de idiotas.
Entonces inicia el periodo de alucinado, te vuelves a ilusionar y piensas que si hablan las cosas terminarán bien, puede que ya no vuelvan a tener una relación de pareja, pero como tú eres una persona civilizada bastará con volver a ser amigos, sí, amigos sí pueden ser, es lo más sensato, un momento ¿un adolescente con las hormonas alborotadas por las cosas del corazón qué nivel de sensatez tiene? Bueno, quedan a encontrarse en algún lado, un horario que le conviene a él, tú siempre serás flexible, y todo porque eres una persona civilizada. Entonces llegas al lugar indicado a la hora acordada….pasan 10 min. Ya llegará….pasa media hora, seguro confundió los tiempos….después de 45 min. Ya te empiezas a preguntar si llegará o no, entonces te encuentras a alguien que probablemente estuvo con él (porque quedaron en verse cerca a donde él trabaja o estudia), preguntas si lo han visto y la respuesta inmediata es: Ah, sí, a la salida se encontró con su enamorada y se fueron juntos.
Es allí, cuando te aguantas la cólera hasta que esta persona reinicia su camino y empiezas a maldecir nuevamente, insultas, mandas a la #####@... Luego te tranquilizas y piensas bien las cosas. Muchos dicen que el amor es ciego y talvez sea por esta afirmación que inicias culpando a la maldita por la que te dejó, él no es culpable, solo una víctima de las circunstancias.
Pasará algún tiempo y sea porque conociste a alguien más o porque tu cerebro volvió a entrar en razón, lo olvidas, lo ubicas en el plano de los recuerdos, malos o buenos, eso depende de cada una.

PD: Esto no siempre ocurre así, muchas chicas reaccionan de diferente manera…mas debo aclarar que la escribí así por algunas cosillas que escuché últimamente. 

domingo, 15 de marzo de 2009

La Música del Pasado



Últimamente me he puesto algo sentimental, todo eso se debe que me ha dado por escuchar música del pasado…música antigua, música que te deja en paz. Nombraré algunas canciones:

Whatever you do, wherever you go

How deep is your love

I just call to said I love you

Yesterday

Como eres

Corazón partido

Nothing gonna change my love for you

Uffff….y un montón más…es increíble pero por más que pase el tiempo esas canciones siguen siendo hermosas (hay, ya me estoy poniendo sentimental…jajajaja). El tiempo puede pasar y pasar, pero muchas cosas quedan. Eso que queda son los recuerdos, muchas veces nos pueden lastimar pero muchas otras nos recuerdan el porqué vivimos, la razón para seguir luchando a pasar de las adversidades.

La vida es complicada, demasiado diría yo, pero debemos aceptarla con todo. Muchas veces nos encontramos en estado depresivo (como dice AnaLu), entonces nos ponemos nostálgicos, abrimos WINAMP en la compu y PAN PAM PUM, escuchamos alguna canción que fue guardada hace mucho tiempo ya pero que justo nos cae a pelo, leemos el título y es una de esas antiguas, de esas que ya no se escuchan muy seguido, pero que cuando le damos a play nos quedamos en un Stop total…bueno, eso depende de nuestro carácter. Mas yo creo que cualquiera sea nuestro genio siempre encontraremos una canción del pasado que nos lleve a recordar algunos gratos momentos o que haga volar nuestra mente hasta lugares y tiempos inexistentes, tiempos y lugares en los que encontramos paz o lo que sea que necesitemos o busquemos.

Bueno, ya se está poniendo muy sentimental…Mejor lo dejo allí, todos tenemos nuestra canción especial del pasado, nuestra cancioncilla antigua.