miércoles, 9 de mayo de 2012

LOS AULLIDOS DE ATILA

El hoy apenas está iniciando y Atila ha empezado a aullar.

Athila es el pitbul de mis vecinos. Ya debe tener cerca de 11 o 12 años, es un anciano. Y sus aullidos me atormentan. Últimamente lo ha estado haciendo muy seguido.

Dicen que cuando los perros aúllan es porque la muerte está rondando esos terrenos. No sé hasta dónde creer esto, lo cierto es que Atila sigue aullando y probablemente no me deje dormir. A decir verdad ya me quitó el sueño y eso me ha animado a ponerme a escribir esto.

Lo cierto es que esos aullidos me han dejado pensando sobre la muerte y la definición que le doy. A veces me digo que no le temo, que estaría bien morir y descansar de todo. Es entonces cuando surge el miedo, el temor a desaparecer sin haber realizado nada que valga la pena. 

La muerte nos puede sorprender en cualquier momento. Ahora respiras y tres segundos después ya estás frío. 



2 comentarios:

Joseph Sánchez Horna dijo...

La muerte es la esposa de todos, es esa compañera que todos quisieran, aquella que te acompañe hasta la eternidad, aquella que al conocerla te anime ha desaparecerte del mundo, perderse y volverse a encontrar. La muerte no debe ser razón de tristeza, los perros aúllan quizá porque son más sensibles que nosotros con respecto a ese tipo de energías, como son la muerte y sus amigas la agonía, el estado de coma y la muerte cerebral.

A poco no te diste cuenta que voy muriendo un poco todos los días, y es verdad, la vida es el conteo regresivo, un paso progresivo hacia la muerte, un saludo constante para una despedida...

http://www.ultimoespacio.blogspot.com/#!http://ultimoespacio.blogspot.com/2011/12/001.html

Ana Rita dijo...

Lo sé Fuzzer, es un conteo. Lo importante es sacarle provecho y procurar ser feliz.