Existen varios tipos de abuelas, hoy escribiré sobre la abuela criada entre 1920 a 1940 (o en otros años, pero igual poseen las características), sí, la abuela chapada a la antigua, la machista, la que se desvive por el marido, la que cree que sus nietas deben ser igual de abnegadas que ella, igual de hogareñas…
¿Cómo reconocerla?
Digamos que es una reunión familiar, ya estás sentada a la mesa (nótese el uso del femenino, porque generalmente son las nietas las que se friegan con este tipo de abuelas), en la misma hay como 20 personas, uno de tus primos aún no se sienta, está molestando en la cocina, de pronto tu abuela se da cuenta de la falta de cucharas, tenedores, limón, sal (o lo que sea que pongan en la mesa) y hace que TÚUUUUUUU te pares, sí, tú, tu primo que está jodiendo en la cocina no, NO, tienes que ser TÚ, la que ya se sentó, tú debes pedir permiso para salir, tú debes dejar de comer, sí, porque tu primo es hombre y él no puede hacer ese tipo de cosas, para eso están las mujercitas, sí, sí, hijita párate y callada nada más, las cosas se hacen calladita. No puedes reclamar, porque allí cerca está tu madre, quien con un movimiento de cabeza o con un gesto ya te indicó que debes obedecer…
Si has vivido todo en tiempo en un núcleo familiar en el que tu padre es igual a tu madre, en el que cocina el que llega más temprano, en el que si llegaste tarde te sirves tú y comes solo y de pronto recibes la visita apropiadísima de tu dulce, tierna, cariñosa y MACHISTA abuela, estás arruinado. Tu abuela (y eso tenlo por seguro) tratará a tu padre como si de ello dependiera su vida. Hijita a tu papá le faltó limón. Trae el jugo de tu papá, es ese de encima, el que está separado, es que a él le gusta con más azúcar, es que ese está como a él le gusta. ¿Ya planchaste la ropa de tu papá? (OMG…en mi casa cada uno se encarga de su ropa). ¿No? Pues plánchala, el cuello bien doblado, sí, sí, no pues hijita, fíjate bien, debes hacerlo como a él le gusta. Sí, porque las mujercitas deben hacer bien esas cosas, sino te vuelves una inútil.
Si delante de este abuela dices alguna frase o palabra FUERTE, estás perdida…"¡Qué bestia eres!”. Tu abuela responderá con frases como está: “Hijita, esas palabras no son dignas de una mujercita". Está de más que se la hayas dicho a un verdadero bestia, ella siempre responderá así.
Y la última característica que se me ocurre, pero eso no significa que sean las únicas. Nunca, pero nunca le digas abuela, OH no! Eso jamás, es una blasfemia para ella, la debes llamar: abuelita, mamá, mami o por algún derivado se su nombre, pero eso sí, siempre con cariño y amor, sin pronunciar nada entre dientes, porque esas cosas no hace una señorita de su casa.
¿Cómo reconocerla?
Digamos que es una reunión familiar, ya estás sentada a la mesa (nótese el uso del femenino, porque generalmente son las nietas las que se friegan con este tipo de abuelas), en la misma hay como 20 personas, uno de tus primos aún no se sienta, está molestando en la cocina, de pronto tu abuela se da cuenta de la falta de cucharas, tenedores, limón, sal (o lo que sea que pongan en la mesa) y hace que TÚUUUUUUU te pares, sí, tú, tu primo que está jodiendo en la cocina no, NO, tienes que ser TÚ, la que ya se sentó, tú debes pedir permiso para salir, tú debes dejar de comer, sí, porque tu primo es hombre y él no puede hacer ese tipo de cosas, para eso están las mujercitas, sí, sí, hijita párate y callada nada más, las cosas se hacen calladita. No puedes reclamar, porque allí cerca está tu madre, quien con un movimiento de cabeza o con un gesto ya te indicó que debes obedecer…
Si has vivido todo en tiempo en un núcleo familiar en el que tu padre es igual a tu madre, en el que cocina el que llega más temprano, en el que si llegaste tarde te sirves tú y comes solo y de pronto recibes la visita apropiadísima de tu dulce, tierna, cariñosa y MACHISTA abuela, estás arruinado. Tu abuela (y eso tenlo por seguro) tratará a tu padre como si de ello dependiera su vida. Hijita a tu papá le faltó limón. Trae el jugo de tu papá, es ese de encima, el que está separado, es que a él le gusta con más azúcar, es que ese está como a él le gusta. ¿Ya planchaste la ropa de tu papá? (OMG…en mi casa cada uno se encarga de su ropa). ¿No? Pues plánchala, el cuello bien doblado, sí, sí, no pues hijita, fíjate bien, debes hacerlo como a él le gusta. Sí, porque las mujercitas deben hacer bien esas cosas, sino te vuelves una inútil.
Si delante de este abuela dices alguna frase o palabra FUERTE, estás perdida…"¡Qué bestia eres!”. Tu abuela responderá con frases como está: “Hijita, esas palabras no son dignas de una mujercita". Está de más que se la hayas dicho a un verdadero bestia, ella siempre responderá así.
Y la última característica que se me ocurre, pero eso no significa que sean las únicas. Nunca, pero nunca le digas abuela, OH no! Eso jamás, es una blasfemia para ella, la debes llamar: abuelita, mamá, mami o por algún derivado se su nombre, pero eso sí, siempre con cariño y amor, sin pronunciar nada entre dientes, porque esas cosas no hace una señorita de su casa.